miércoles, 23 de septiembre de 2015

Neotenia

Hoy La Fiebre de las Cabañas está cumpliendo exactos cinco años de haber arrancado. Recordemos este triste origen, donde me vi a mí mismo sin trabajo, sin título universitario, pero con un cerebro que no podía atrofiarse por cuenta del ocio y la espera. Empecé a relevar mis labores domésticas con este pseudohijo, al que desde el inicio me comprometí a alimentar constantemente, como si tuviera vida propia y mi responsabilidad fuese no dejarlo morir.

Tener un blog es una suerte de responsabilidad, pues aunque decidí escribir para mí mismo, como una forma de vencer la amnesia, la bola de nieve fue creciendo hasta que se volvió lectura semanal obligada para muchos. Y finalmente eso es clave en la escritura, tener claro que siempre hay alguien que leerá lo que uno escribe, así uno intente disimularlo o esconderlo.

Debo decir que quien más ha sido bendecido en este tiempo he sido yo mismo, pues no hay otra manera de desenredar las ideas que pasándolas por los dedos, plasmándolas en conceptos y así mismo dándoles forma. Ha sido un ejercicio creativo, pero sobre todo espiritual, pues esto de abrir el corazón y la vida nunca terminará de ser fácil. En La Fiebre de Las Cabañas saco mis trastornos, mis miedos, mis fracasos. Han sido cinco años de confirmar que se es más humano y se vive mejor entre más uno se equivoca y desacierta, que la familia es un anhelo de todos, que la comedia es la ciencia de la vida, que a todos nos toca aprender a pensar, que el amor siempre está en camino, que Dios está más cerca de lo que uno cree.

Entradas como esta se leen como mediocridad perfumada, como cuando en las series de televisión hacen un capítulo con solo material ya emitido y de ahí sale un especial navideño. Yo solo debo decir que cada día se aprenden cosas nuevas, y que para seguir aprendiendo hay que seguir soltando, caminando y avanzando. He sido muy feliz plasmando ideas, viajes y hasta análisis médicos inventados aquí; el blog me ha servido para armar manifestos de libertad, espiritualidad y creatividad; me ha dado trabajo y hasta le he ganado algunos beneficios como boletas de conciertos, viajes y hasta reconocimiento, pero como todo en la vida, hay que seguir.

Pero lo que más rescato es cómo la creatividad nos ayuda, hagamos lo que hagamos en la vida, a aprender, a desarrollar la neotenia, a sacar a flote esas cualidades de nuestro niño interior donde podemos quitarnos el temor y ser libres para aprender, donde no juzgamos la espiritualidad de la gente por sus errores sino comprendemos que los santos son los que más conocen los infiernos de donde han salido. Por eso creo que el mensaje es que debemos seguirle perdiendo el miedo al qué dirán, al remoquete de sonar hueco o vacío, porque todo eso nos hará seres insensibles que no conquistarán su campo de acción. El creativo no puede civilizarse, debe incomodar a un sistema que lo abruma y busca callarlo, es la única manera de ser diferente.

Es por eso que he decidido celebrar el primer lustro dándome unas vacaciones indefinidas. No tengo claro cuánto tiempo, o siquiera si he de volver, pero por ahora creo que necesito darme una vuelta por el universo para tener más cosas que contar, para refrescar el panorama y luego volver con algo distinto, como le pasó a Simba cuando creció y volvió a derrotar a Scar para ser rey. Termino preguntándole, a quien lea esto, ¿Aprendió, le quedó algo en la cabeza gracias a La Fiebre? Lo pregunto sin arrogancia, solo para que me lo recuerde, porque a lo mejor hasta yo mismo necesito recordarlo.


7 comentarios:

  1. Bastante se ha aprendido. En especial eso de ser espontaneo y sencillo -algo tan castigado socialmente- sin temor a lo que piensen los demás. Gracias brother!

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  2. Siempre sin duda alguna algo sacan de este blog. Gracias! Y para ser sincera creo que por este blog varios aspectos de mi personalidad son distintos (sin lambonear y por lo que más amo que es así) siempre tuve una visión bastante "distinta" y aquí en muchas ocasiones logré entenderla y saber que si, que estaba por donde debía estar. La Fiebre de las Cabañas fue muchas veces una confirmación...

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  3. La fiebre recorre Latinoamérica...Le debo mis carcajadas y largos suspiros al leerle! Abrazo desde Argentina :)

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  4. Claro que si, aprendí mucho al leer tu blog desde hace dos años, he reído a carcajadas y parece que viera "friends" por las temporadas que tienes, sobre todo porque cada escrito tiene tu sello, una reflexión y una forma cada vez más sencilla de ver las cosas, es un alivio saber que hay personas que piensan cosas locas como "una" y que te dan esperanza en tiempos de silencios, ver a Dios desde la perspectiva de la biblia y no de una religión es lo mejor que me ha sucedido, verlo en la buena y no tan buena es más alentador para seguir en este mundo que en ocasiones se complica pero que necesita de personas diferentes que lo cambien y esta es una de las herramientas que Dios te ha dado y ha usado contigo en la forma en la que escribes, gracias por estas temporadas y creo que te leeremos más recargado que de costumbre, felicitaciones por estos cinco años.

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  7. Lo suficiente como para reír a carcajadas pero con una sensación incomoda de llorar hacia adentro.

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