domingo, 12 de enero de 2014

De Nueva York sin amor

Lo malo de viajar es que uno no disfruta del todo, no porque se piense en el poco tiempo que queda, sino porque ya la cabeza está montada en una nube de cuentas y maletas, siempre pensando en el viaje que ha de venir. Recomiendo viajar para despejar la mente y aclarar las ideas que uno ya traía, pero no para andar de travesía hippie esperando que un letrero o una extranjera resuelvan la vida. Más de esta cocina tan santamente infernal.

Ostentoso edificio en pleno Chinatown. Me sentí caminando en China y eso que nunca he ido.

Y hablando de asiáticos, esta es una oficina tipo bodega en Queens, donde muchos de ellos, y otros inmigrantes, trabajan en peculiares modulares como este.

El 1 de enero a las 00:00 empezó el mandato del candidato de izquierda Bill De Blasio. Lo curioso fue encontrar este periódico en el piso, ahí como si fuera basura.

Por recomendación especial, visité este lugar, ubicado en la W 40 st cerca de la 8ª Av. Fue como un mini Disney.

En pleno Columbus Circle, el Trump International Hotel And Tower New York. Ivanka Trump, la hija de Donald, fue quien lo diseñó y como le gusta: para ricos.

2014: el año del punk y ahora con nieve.

Como lo que muestra Anthony Bourdain es casi ley para mis viajes, fue a comer perro caliente en este lugar. Clásico neoyorkino donde el olor es medio tropical.

Lo mejor fue acompañarlo con jugo de papaya, algo que obviamente estos gringos ven como exótico, pero uno conoce a la perfección.

Edificio Dakota, en la calle 72 con Central Park West. Memorable no sólo porque un apartamento ahí no baja de los 30 millones de dólares, sino porque fue el lugar donde Mark David Chapman asesinó a John Lennon, en diciembre de 1980.

Cruzando la Central Park West, está Strawberry Fields, un sector del Central Park dedicado a la memoria del exbeatle. Yo pensaba que estaría lleno de hippies cantando "Imagine", pero todos éramos turistas nostálgicos y desabridos, recordando que Lennon canta vainas que llegan al alma cuando de desamor se trata.

Entrada principal del American Museum of Natural History. Imperdible entrar, además porque la entrada es sugerida, así que hasta con un pennie se puede visitar.

 El museo registra en promedio 5 millones de visitas al año, y no es para menos.

 La figura de Theodore Roosevelt se ve en cada pasillo. Naturalmente, no en esta foto.

Dicen que en el Metropolitan trabajan 225 científicos de tiempo completo. No me aflige, nosotros tenemos a Raúl Cuero.

Un minimercado de frutas en Mulberry Street, la calle principal de Little Italy. La misma que cruza y conecta con Chinatown.

Un referente no sólo para los fanáticos de Seinfeld, sino para la cultura pop televisiva. Hay mucha historia por aquí.

Inevitable entrar y pensar que será igual que en la sitcom, pero no. Seinfeld era grabado en un estudio en Los Ángeles, pero dicen que se pensó en la fachada de un lugar como este justamente por eso, porque es un lugar de conversación y comida, de todo y de nada, tal cual como la serie.

 Igual, el lugar está plagado de alusiones a la serie.

Este es el verdadero Delorean. Entrar aquí es meterse en una máquina del tiempo directo a los años 50. Es recordado porque salió en la película New Year's Eve, de esas que nunca en mi vida vería de no ser porque estuve viendo el Balldrop y ahora entiendo la experiencia.

 Sigue la nieve en la ciudad. De a pocos, pero se siente.

Esta foto fue tomada en la Toys R Us de Broadway, juguetería de ensueño donde hay de todo para todos. Esa es otra, he visto tantas pendejadas de Star Wars que empiezo a odiarlo un poco, esa típica relación de amores y odios extremos.

New York Public Library. Esta sí no la cobra, y es maravillosa.

La gente de todo el mundo viene a revisar ejemplares de periódicos, y también a recorrer el edificio, una joya por donde se le vea.

Exactamente detrás, está el Bryant Park. Con nieve es más bonito, o eso dicen los enamorados.

Y ya que hablamos de amor, estas son las entrañas del Brooklyn Bridge, puente que desde 1883 conecta con Manhattan. El paso a pie es obligado, la vista es increíble y el amor está en la nieve.

En París está el puente de los candados, y toda la leyenda que gira en torno a él. Aquí la versión gringa, donde la gente sella su amor con un candado contramarcado. Debe ser porque soy el Grinch del amor, pero francamente me parece una pendejada.

Vista de Manhattan desde el lado de Brooklyn. Y la cosa se pone mejor.

 Allá te espero.

Washington Square Park. La puerta que se va al lado derecho, la segunda, es donde vivía Robert Neville (Will Smith) en Soy Leyenda.

Dean & DeLuca. Este era el lugar donde Uma Thurman trabajaba en Prime. Sí, la diva también ha hecho chick flicks.

En este edificio vivían Patrick Swayze y Demi Moore en Ghost. En esta fachada lo mataron y por allá arriba fue la escena del barro.

En Soho, los edificios con salidas de emergencia hacia afuera predominan.

En este apartamento, el de la derecha, fue encontrado muerto Heath Ledger tiempo después de interpretar al Joker, en Batman The Dark Knight.

Esta estación de bomberos en pleno Tribeca sirvió de fachada al lugar donde nacieron los Ghostbusters. Esta es una de mis escenas favoritas, rodada en Columbus Circle.

La referencia en la entrada es más que obvia.

Grove con Bedford, en pleno Greenwich Village. La fachada de la casa de Friends.

En teoría, el apartamento de Mónica es el de la esquina. Naturalmente el show era grabado en Los Ángeles, pero uno como que guarda la ilusión de ver al Ugly Naked Guy, o pasar por e Central Perk.

¿Para qué una tándem si no hay amor?

En Soho encontré esta maravilla.

Los gringos también son humanos. Esto porque hay gente que los tiene sobrevalorados, y hasta en el primer mundo la basura también puede ser problema.

Decoración navideña en plena Mulberry Street, en Little Italy. Francamente, de los sectores más bonitos de la ciudad.

Ferrara Bakery, una de las pastelerías más tradicionales del mundo. Recomendado comer cannoli. Cualquiera, todos son deliciosos.

Y de esto puedo dar fe, ahora que se acaba uno de los mejores viajes de mi vida. Tanto, que no para aquí. Las próximas postales serán desde Miami.

No hay comentarios:

Publicar un comentario