jueves, 18 de agosto de 2011

¡Brincos dieras!

La Fiebre de las Cabañas -otro show que no tiene cóver- parece convertirse en material cáustico para pequeños padawans. Me han hecho saber que es una terapia de lectura obligada para entrar en una nueva corriente del Maradonismo, también que es un prerequisito para entrar a una membresía estilo Fight Club y también una práctica que muchos han calificado de "adictiva, irreverente y necesaria". Y ya que se estrena la segunda temporada de El Man es Germán, qué mejor que relanzar el blog que más egg tiene en la esfera cristiana y farandulera de la televisión colombiana.

Aprovechando también que el mes entrante se celebra el primer aniversario de la muerte del Mono Jojoy -suceso que marcaría el inicio de esta linda letrina (porque tiene muchas letras)-, llega la hora de sentar como dicen los letrados un manifesto: la declaración pública de los principios que rigen el blog con más lectores desde hace dos semanas.

1. Aquí, como se es colombiano, quien lo vive es quien lo goza: todos somos felices porque nos creemos brasileros en cuanto a fútbol se refiere, pero no llegamos ni a afganos ni a santafereños. Eso sí, Colombia no es ni será pasión -si acaso Poison-.

2. No hay hippies ni mamertos que vengan a contradecirnos, pues ya hemos desarrollado un filtro anti-ñoños y religiosos para que La Fiebre no sea prostituida en manos equivocadas, como de aquellos príncipes rosas que creen que la cruz está bañada en arequipe y que hombría es una moraleja de algún capítulo de Hello Kitty.

3. Leamos y escribamos que mañana viviremos: el material publicado y difundido en este blog funciona bajo creative commons, es decir, se usa y se consume en dosis recetadas por el Dr. y mami pero siempre usando comillas y dando el crédito. Es principio básico de etiqueta editorial. Así que úsese, difúndase, embriáguese y disfrútese que todavía no hay remedio para la resaca.

4. El placer no está en lo literal: si usted, querido caba-ñero, frecuenta este lugar buscando entretenerse o animarse, vaya a ver sábados Felices y de paso explíqueme los bajos índices de lectura en los jóvenes bogotanos. Espero eso explique cuán errado es leer este blog y bebérselo de un sorbo, siendo literal y sin siquiera degustarlo. Al igual que el directorio telefónico, La Fiebre está llena de mensajes entre líneas por descubrir. Hasta hemos regalado carros que nadie ha reclamado.

5. ¡Brincos dieras! y aquí nos vamos a detener un momento.

Ya, suficiente.

Estuve hoy reflexionando sobre mi rol de oficinista del imperio y la verdad, siento que Shakira escribe canciones muy tontas. También me preocupa el hecho de que llegue el cumplimiento de la Profecía Maya y no pueda conocer otro país más que Melgar, pues creo que hay escenarios mucho más interesantes por conocer en persona que solo por Google Earth.

Si mis contendores creen que voy a callarme, que me chucen el teléfono para que les de escozor hallarse en la mentira. Si mis seguidores creen que la tengo clara, que descubran que soy un perro canequero y además rezandero. Una vez más me doy cuenta que uno planea muchas cosas en vida: casarse, tener hijos, viajar, comprar una casa, asesinar fanáticos religiosos, sembrar un árbol, escribir un libro, entre otras metas comunes. Lo interesante es que detrás de los muchos planes debe haber varios motores con caballos de fuerza que impulsen los sueños y a través de sus pistones los convertan en acciones concretas y claras. Yo ya tengo el mío, el que escribió mi historia y me mostró el final desde el DeLorean.

Hoy aprendí que la palabra Autor viene de Autoridad, así que como el mandamás de este espacio en la web, como gran señor de este feudo literario de una otrora gloria del balompié, debo afirmar que los temas aquí publicados no los escojo yo, de hecho ellos me escogen a mí. No tengo nada planeado ni estructurado cuando escribo, tan solo ideas que se van hilvanando mientras salen de mis dedos. Así que no esperen lógicas de lectura ni de escritura, porque no hay nada más triste que pararse frente a algo y denigrar de él porque no se ha entendido la estructura que propone. O sino, pregúntenle a Tarantino.

A fin de cuentas, la contradicción reina en mí. Sigo siendo humano -declarado zombie por aquello de que ya no vivo yo, sino Jesús en mí-, pero sigo siendo fanático de las sorpresas, del arequipe, de las Sitcom y de cuanto elemento retro encuentre en un mercado de las pulgas. Soy un humano que ha entendido que Dios no maneja fórmulas ni estructuras argumentales para las vidas de los que ama, de hecho creo que el amor cree y confía. Yo confío en que cosas mejores me perseguirán, más de lo que he podido siquiera pensar alguna vez.

¿Que si me las sé todas? No, ¡Brincos dieras! Ojalá tuviera siquiera un ápice de la lucidez de muchos de ustedes, para agarrar ese fragmento y botarlo a la caneca donde se agrupan todas esas ideas que nos pretenden dar seguridad. Como diría Guillermo Arriaga, escritor y director de cine cuando se le preguntó por las estructuras con las que escribe: "No planearlo todo da el chance de que haya sorpresa y humanidad en los personajes". Una vez más, prefiero ser un humano contradictorio que depende de Dios, que un santurrón mercenario que cree tener todas las respuestas.

Amores concretados, ponzoña, hieles santas, más milagros creativos y hasta comedia de situación aplicada son lo que ha de venir para este nueva temporada. Por ahora, me dedicaré a practicar los aeróbicos ahora que tengo Dr Martens y puedo ser punkero de verdad.

2 comentarios:

  1. "Los devenires no se eligen, los devenires nos asaltan" M.M.
    ¡En hora buena!

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  2. Leí un texto en el Blog de un escritor Bogotano llamado Mario Mendoza, que me llevo a recordar esta entrada por aquello de la profecía Maya, así que dejo el nombre del texto: Xul, Moscú, Denver. Y el link del blog http://mariomendozaescritorcolombiano.blogspot.com/

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